El principal problema de los geminianos son ellos mismos. Su talón de Aquiles es su indecisión. En su cabeza siempre hay dos voces que pujan por imponer su verdad y esto hace que al geminiano le cueste ponerse de acuerdo consigo mismo. Mientras una parte de sí quiere comprometerse, la otra pide a gritos libertad. Para salir de los dilemas, sería bueno conciliar ambas partes, o ignorarlas un poco y actuar más. Lo peor que se le puede hacer a un nativo es desenmascarar esas dos caras que lo distinguen y dejar en evidencia su hipocresía.
¿ HIPOCRESÍA ?. OTRO/OTRA DESPECHADA. No somos hipócritas..¡¡¡¡. Somos de Géminis..¡¡¡¡-así que el signo es el culpable-
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